miércoles, 30 de noviembre de 2011

Simetría del amor

Mi calor, mis besos, mis abrazos, mi inteligencia, mis ilusiones, mi tiempo, mi alegría, mis anhelos, mis ganas de hacer cosas, mis ganas de compartir el tiempo de esta vida contigo deben coincidir con tus ganas de compartir el tiempo de esta vida conmigo, tus ganas de hacer cosas, tus anhelos, tu alegría, tu tiempo, tus ilusiones, tu inteligencia, tus abrazos, tus besos, tu calor.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Hacerse mayor

Hacerse mayor, después de todo lo vivido, no es ningún premio si no crees en un más allá, en una reencarnación de tu alma o en algo que dé sentido a este hecho.

Veo a mi padre hacerse mayor, perdiendo sus facultades físicas y quizás algunas mentales y eso me entristece mucho. Lo veo solo pues su situación es esta y muchos días pienso en que la soledad desgasta a uno cada día y quizás por esto también lo veo más envejecido.

El día a día que tenemos actualmente no deja espacios (o no los buscamos) para escuchar a aquellos que durante toda su vida han luchado y trabajado para que nosotros los hijos podamos tener la vida que ahora tenemos.

Egoísmo de los hijos o no, es la realidad.

Recuerdo a mi padre fuerte como un roble, él siempre tuvo un carácter fuerte y si veo en lo que se ha convertido ahora y en su decadencia a nivel de salud y estado físico me doy cuenta de que en la vida hay que aprovechar cada minuto porque, señoras y señores, el tiempo no perdona a nadie.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Pasado o futuro

"Solo depende del momento, de la distancia que has recorrido y de lo que puedas imaginar que estás viviendo.

El niño vive con intensidad cada día. Ignora la magnitud de la vida. En cambio, todo lo que tiene entre sus manos es futuro. Esta ignorancia vital le permite ser feliz cada minuto, disfrutar de cada momento, ilusionarse con lo que tiene entre manos, pensar solo en lo que está viviendo.

El que obtuvo sabiduría con los años, ha aprendido a disfrutar con cualquier pequeño detalle y desgranar ese conocimiento en momentos de felicidad y satisfacción por todo lo conseguido y vivido. Esta conciencia del paso del tiempo, de todo su tiempo, le permite ilusionarse con cada nuevo minuto, reconocer su victoria, rememorar tantos hechos, buenos y malos momentos, hacer recuento y construir buenos deseos.

El que está en el camino, duda, tiene miedo, se pregunta cuánto trecho le espera, se arrepiente de algún paso en falso, se distrae pensando cuánto ha pasado y cuánto pasará. Y se pierde la vereda, la sombra de algunos metros, el sol que luce espléndido, las curvas que está siguiendo, las huellas del suelo, las manos que aprieta, el corazón que riega su ansiada existencia.

Todos somos niños, caminantes distraídos, y sabios, a medida que pasan los años. "

(Escrito de Sara)


jueves, 10 de noviembre de 2011

El hoy que debiera construir el mañana

Nuestro día a día debiera determinar nuestro futuro. Yo voy y me río. La vida es impredecible, todo aquello que soñábamos ser de pequeño en muchos muchos casos ha quedado atrás.

Incluso hoy día las personas no hacen planes para nada, almenos yo no me planifico más allá de 3 o 4 días vista. Porque una de las lecciones que te da la vida es que a veces no puedes (o no debes) planeártela (ni que te la planeen).

El resultado a veces puede sonar a que vas sin rumbo, pero es que hay épocas en que es mejor no coger planos ni GPS y dejarse llevar. Porque, algunos pensamos que lo que será para tí, lo que la vida te deparará, estará ahí y se cruzará en tu camino.

Los sueños y anhelos de la mayoría de los mortales se entremezclan en un día a día que no nos deja mucho tiempo para pensar, para decidir, no tenemos ni margen de maniobra, ni somos lo suficientemente valientes para dar un salto al vacío porque tampoco tenemos mucho margen de error.

Sólo los valientes toman las riendas de su vida, definen unos objetivos y luego ponen en marcha el plan de acción. Éstos, los que arriesgan, son los que están acostumbrados a caer y levantarse como lo hacen los niños pequeños, como si nada.

Luego hay una gran masa borreguil que sigue el rebaño, día tras día, año tras año. A veces lo difícil es salir del rebaño o estar en él, según se mire.

El hoy que debiera construir el mañana no es garantía, en un mundo cambiante, de nada.

Tus acciones presentes no tienen porqué apuntar hacia un futuro, ese futuro, que tú esperas. Porque como si de un golpe de viento inesperado que gira la veleta puede cambiar el rumbo de tu vida y llegar a la conclusión de que todo aquello que tenías como "seguro" ahora ya no lo es.

Prefiero quedarme, de momento, con el ahora, como una barca en un pueblecito de la costa, varada, porque el mañana ya se verá.

Las pérdidas

Escrito de mi hermana Sara

<< Somos como las sociedades anónimas. No nos sientan bien las pérdidas.

Las personas, grandes y pequeñas, no están preparadas para dejar nada de lo que tienen. Sólo sabemos afrontar las ganancias. Como la bolsa. Sólo nos favorecen y nos engrandecen las nuevas adquisiciones, humanas y no tan humanas.

Es el gran egoísmo de nuestro corazón. Se alimenta de todas las muestras de amor que le ofrecen, y suele devolverlas a sus anchas. Pero no sabe vivir solo con el pasado, necesita un presente y un futuro, que le asegure siempre su realimentación. Necesita siempre más, porque suele derrochar. Como los ricos.

Nadie ansía la pobreza de su espíritu. Nadie aspira a no amar a nadie. Pero cuántos corazones desvalidos vagan por el mundo… Están en bancarrota. Y ya no tienen nada para seguir comerciando amor.

Cuán difícil aprender a aceptar y a encajar las pérdidas, más difícil cuanto más ligadas directamente a nuestros beneficios emocionales. Aquí no hay banco ni gobierno que pueda rescatar nuestros corazones.

La crisis ha golpeado al mundo. La crisis financiera, económica y empresarial. Pero el mundo ya vivía con este balance desequilibrado. El mundo ya pertenecía a muchos corazones desesperados.

Hay que bajarse la esperanza, descargarse un montón de programas de nuevas razones para seguir viviendo. Y darle más subvenciones a los proyectos que reactiven tu amor. Invertir en esa materia prima, como recomiendan los gurús de la economía más avanzada del mundo. Esa materia prima siempre está ahí. Aunque a veces arroje pérdidas, y sobre todo en épocas de crisis, es un buen (valor) refugio.

Aunque hayan sufrido pérdidas, confíen en una nueva reinversión.  >>

Totalmente de acuerdo con la última frase, después de una gran pérdida hay que confiar en una nueva reinversión. Las personas necesitamos querer y que nos quieran. Y eso constituye, en mi opinión, una apuesta. Eso es lo que precisamente hacen los inversores: invertir. Y toda inversión conlleva un riesgo que se debe correr: a veces se gana, a veces se pierde, pero siempre habrá valido la pena hacerla, en cualquiera de los casos.

Yo os animo a reinvertir en todo aquello que considerábais que estaba perdido: en vuestra fe por creer en las personas, en el amor. Yo estoy en ese camino. Me he caído pero me he vuelto a levantar. Y sigo con esa esperanza que mi hermana Sara comenta. Descargarse el programa de la esperanza en un día a día gris en el que los únicos que podemos darle un toque de color somos nosotros.



viernes, 4 de noviembre de 2011

A Toni

Te recuerdo como mi hermano.

Ahí estás y ahora ya han pasado 20 años que no hablamos.

El tiempo nos separó, los caminos se unirán quizás algún día.

Marcas un camino junto a los que nos dejaron.

No te olvido.

LLorar y reír

Ríe, es bueno.

Llora, es bueno.

Llora y ríe a la vez, es aún mejor.

Llora solo o con alguien que te quiera

Ríe solo o con alguien que te quiera

¿qué diferencia hay entre reír y llorar?

Derrota y oportunidad

Has caído y ahora, aunque tarde, te das cuenta.

Levántate, te dice el universo.

Levántate, porque es ahora cuando debes hacerlo.

Levántate, ahora es tu momento.

Levántate y lucha de nuevo.

Después de cada derrota viene algo bueno: la vida te da siempre una segunda oportunidad


Ese momento

Alimento del alma, el café de mis mañanas.

Ese momento en el que me explicas cómo estás, ese momento en el que todo se para a nuestro alrededor.

Ese momento en el que confiesas que soy importante para tí, lo mismo hago yo y te lo digo.

Ese momento en el que me acompañas cuando te necesito.

Ese momento en el que escribo estas líneas para tí, que me lees.

Ese momento en el que me abres tu puerta, ese momento en el que me reencuentro contigo.

Ese momento en el que me explicas cómo te ha ido el día.

Ese momento en el que nos despedimos hasta un nuevo encuentro.

Ese momento en el que te envío un mensaje y tú me contestas.

Ese momento en el que tú sabes que estoy pensando en tí, aunque tú no lo sepas.

Ese momento en el que revivimos épocas pasadas y miramos juntos hacia el futuro, pero decimos que no, que ahora lo que toca es vivir el ahora.

Ese momento en el que preparamos juntos la cena y cenamos juntos. Recogemos la mesa, explicamos cómo ha ido el día, cansados de la jornada.

Ese momento en que me reencuentro conmigo mismo, solo, ese momento preciso en el que la vida te recuerda qué caminos debes elegir.

Ese momento en el que hablamos de nuestros fracasos y de nuestras ilusiones.

Ese momento en que caes y te vuelves a levantar.

Ese momento en el que nos amamos.

Ese momento en el que escucho mis discos en el coche, me paro en un semáforo y veo el día a día detrás de un cristal.

Ese momento de risas con mis compañeros del trabajo.

Ese momento en el que llamo a un amigo y me explica qué hay de su vida.

Este momento en el que acabo de escribir estas líneas, te recuerdo.


jueves, 3 de noviembre de 2011

Un alma de papel

(Manolo García, Los días intactos)

Hoy que ya lo sé,que te he amado tanto,
se rompe mi canto en la orilla opuesta a la que puese proa.
Me cuesta alejarme de esa turbulencia,
de ese desatino que fue mi vagar
ungido a un destino que excelso creí y que fue casual.

Un alma de papel es lo que necesito,
un alma de papel y alambre.
Un alma de papel es lo que necesito.
Y espinas y malas hierbasque enciendan mi dormida carne.

Petrificarme por lo que haya de venir,
dar sin pedir,reir,llorar,reir.
Dulcificarme por lo que pueda ser,
a evaporarse aprender.
A saltar los cerrojos que encarcelan el alma.
No acudir a citas en las que el corazóntenga que golpetear desganado.

Un alma de papel es lo que necesito,
un alma de papel y alambre.
Y espinas y malas hierbas
que enciendan mi dormida carne.

Un alma sin esquinas,eso necesito.
Un alma de secuencias vanas.
Un alma no surrecta es lo que necesito
y engaños y abalorios
que deslumbren la desgana.

Me cuesta saberme paria desahuciado,
pez ultramarino de un fondo coral.
Neptuno abatido
que despanzurrarse sin pestañear.

Un alma de papel es lo que necesito,
un alma de cordel y esparto.
Un alma de papel es lo que necesito.
Y botas de siete leguas
que aviven mi dormido paso.


http://www.youtube.com/watch?v=AsPK137fcgc


Aprender de lo malo y lo bueno

En esta vida estamos para esto: para aprender.

Para levantarse después de cada caída, de cada hecho que nos hace sentir mal. Pero no todo es malo. A veces también tenemos éxitos personales, pequeños que dejamos pasar de forma desapercibida.

También debemos aprender de lo bueno. De todo eso que hacemos por nuestro compañero de trabajo, por nuestros hermanos y vecinos, poniendo una sonrisa en esas pequeñas cosas que día a día suman años.

Yo sigo creyendo en las personas, son las que hacen que la vida funcione. Es cierto que el mundo está lleno de gente mala, pero creo que este es un porcentaje mínimo, aunque se lleven la atención.

De la gente buena y lo hechos buenos, no se habla, porque parece que no aporta nada. Al contrario, aporta muchísimo más que un acto feo.

Cuando pensamos en que cada día le ponemos una sonrisa a las cosas y una cierta dosis de fe (que cada uno de vosotros llame fe a lo que quiera) entonces las cosas salen bien.

A pesar del día a día, de ese día a día que a veces es un tanto gris, yo intento ponerle la sonrisa porque la vida es como el mar, te devuelve lo que siembras.

De lo malo se aprende, de lo bueno deberíamos aprender también.