Dejar el sendero por el que vas para coger otro por el que no sabes a dónde te llevará.
La vida te presenta encrucijadas cuando menos lo esperas.
Cuando elijas, no mires atrás.
Porque tampoco vale la pena preocuparse por aquel otro sendero, por lo que hubiera pasado si lo hubieras tomado, nunca lo sabrás.
Hay que ser a veces un poco valiente y afrontar los retos y los cambios.
Alguien me dijo algún día que quién no arriesga no mejora.
Y si erras tu elección te servirá para aprender y por lo menos tendrás que reconocer tu valor.
Cambiar cuesta, porque tendemos a la comodidad.
Pero la rutina también nos impide experimentar cosas nuevas que pueden ser buenas para nosotros.
Si estás convencido cambia, si no, párate, no dés ningún paso en tu vida si no estás convencido de ello.
Los miedos te paralizarán pero la vida te impulsará a cambiar, cuando menos lo esperes porque te estará esperando algo mejor.
Si tú no cambias la vida hará que cambies. La vida se encarga de ello, vela por tí.
Al llegir aquest "post" m'ha vingut a la memòria el meu poema preferit. A veure què et sembla... Iolanda.
ResponderEliminarTHE ROAD NOT TAKEN (Robert Frost)
Two roads diverged in a yellow wood,
And sorry I could not travel both
And be one traveler, long I stood
And looked down one as far as I could
To where it bent in the undergrowth;
Then took the other, as just as fair,
And having perhaps the better claim,
Because it was grassy and wanted wear;
Though as for that the passing there
Had worn them really about the same,
And both that morning equally lay
In leaves no step had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads on to way,
I doubted if I should ever come back.
I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood, and I—
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference.