A día de hoy puedo decir que yo no estoy en crisis. El que realmente está en crisis es aquél que no tiene trabajo o el que está pasando por circunstancias duras.
No es mi caso, por suerte, a día de hoy. Tengo salud, trabajo y voy "sobreviviendo" al árduo día a día.
Pero no puedo negar que me afecte el verme sumido en este entorno.
Hoy, tras un café con un viejo amigo, comentábamos cómo veíamos el mundo hace unos años atrás, cuando la burbuja immobiliaria y el mercado laboral no animaban a iniciar una carrera imparable hacia el éxito.
¿Éxito? ¿Qué éxito "nos vendieron" o nos "prometieron"? Estar hipotecados hasta las trancas por un piso de 80 m2 con un ridículo balcón en una zona "cool"... con muchas posibilidades, ideal parejas...
Ahora tengo algún que otro amigo o amiga que ha caído en una crisis personal, se ven con una hipoteca a las espaldas y ni se pueden separar porque su vivienda cuesta un 40% menos del valor de compra por el que se hipotecaron.
Jugada maestra el de banqueros y políticos... y siempre pagamos los mismos.
Pero aquí no pasa nada, porque yo, a día de hoy... y toco madera,... cuando salgo el sábado por la noche y veo todos los restaurantes de la ciudad llenos ... pienso.. ¿crisis?
Y entonces acabo reflexionando sobre los mismo. El aquí escribiente, se incluye,... hemos tenido todo muy fácil, la cultura del esfuerzo se ha perdido... pero por otro lado, si somos supervivientes de la crisis, que no nos toquen la cenita del sábado... que para eso ya curramos toda la semana!
Pero entonces, no nos quejemos... y seamos optimistas. Los que aún podemos disfrutar de ello, por favor, coherencia!
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