lunes, 27 de febrero de 2012

Veo soledades

Veo soledades ultimamente y a veces podría incluir la mía.

Almas que han perdido un camino que no hace mucho tiempo atrás estaba claro, definido. Y se perdió.

Sus vidas desembocaron en algo que no esperaban, en una senda que jamás habían pensado que sus pies pisarían.

Se preguntan una y otra vez dónde quedó aquél cruce de caminos en el que se desviaron y muchas veces quisieran encontrarlo.

Pero hay algo en su interior que les dice que no se engañen y que sólo les queda caminar por la nueva senda esperando que algo bueno les suceda como en aquél tiempo pasado en el que podían sentir un aire fresco en sus caras y una paz interior que les hacía disfrutar de la vida y de sus cosas pequeñas.

Son almas perdidas en las que veo soledades que ansían un futuro mejor que les proporcione amor, compañía, alguien que les reconforte y que les recuerde que valen la pena con sus virtudes y defectos.



Mi alma también se perdió un día de Abril y ahora intenta reencontrar una senda que haga que todo tenga sentido de nuevo y que los pasos que dé lleven de nuevo a un camino en el que la brisa fresca te acaricie la cara y te diga que no pasa nada y que de los errores se aprende y que ese era tu destino.

A todos aquellos que perdieron el rastro de sus vidas y no lo encuentran sólo queda esperar y esperar porque el viento te traerá nuevos encuentros.

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